Complejidad legal: La legislación en materia penal y de cumplimiento es complicada y extensa, lo que dificulta nuestra comprensión y aplicación de las leyes y regulaciones pertinentes en nuestra empresa.

Cambios regulatorios constantes: Las leyes y regulaciones evolucionan con frecuencia, lo que puede generar incertidumbre en cuanto a si nuestra empresa está cumpliendo con todas las normas aplicables en todo momento.

Riesgo de sanciones y multas: El incumplimiento de las regulaciones puede llevar a sanciones, multas e incluso responsabilidad penal para los directivos de nuestra empresa, causando preocupación y estrés en la organización.

Daño a la reputación: El incumplimiento o los escándalos legales pueden tener un impacto negativo en la reputación de nuestra empresa, lo que puede afectar nuestras relaciones con clientes, proveedores y empleados.

Recursos limitados: Nuestra empresa puede no contar con el personal, el tiempo o la experiencia necesaria para abordar adecuadamente el cumplimiento penal, lo que puede causar frustración y estrés en el proceso de implementación y mantenimiento del sistema.

Falta de confidencialidad: La preocupación por mantener la confidencialidad de las denuncias y proteger a los denunciantes puede generar temores adicionales en nuestra empresa al implementar y mantener un sistema de cumplimiento penal.

Dificultad para medir la eficacia: Podemos enfrentar desafíos para evaluar la eficacia de nuestro programa de cumplimiento penal y determinar si nuestros esfuerzos están generando resultados positivos.

Nuestro equipo de expertos se encarga de ofrecer soluciones efectivas y personalizadas que permitan a las empresas prevenir y detectar posibles incumplimientos normativos y minimizar los riesgos penales de Administradores y Directivos.

Ofrecemos tres servicios principales para garantizar la mejor protección de nuestros clientes:

• Análisis de riesgos penales: nuestros expertos analizan los posibles riesgos penales a los que se enfrenta la empresa, evaluando el grado de cumplimiento normativo y estableciendo medidas para prevenir posibles delitos.

• Compliance interno: ofrecemos soluciones para el diseño e implementación de políticas y procedimientos internos que aseguren el cumplimiento de la normativa aplicable en cada caso.

• Compliance officer: contamos con profesionales especializados en la gestión del compliance para empresas, que ofrecen asesoramiento y formación en la materia.

Un sistema de compliance tiene numerosos beneficios para una empresa.

En primer lugar, evita condenas penales y sanciones judiciales y administrativas.

La función de Compliance tiene el objetivo de prevenir la comisión de delitos, lo que puede llevar a que se condene penalmente a la persona jurídica o a los administradores de una empresa.

Por ello, uno de los beneficios de implantar un  sistema de Compliance es que ayuda a la organización a evitarlos. Además, permite la detección temprana de actos que puedan ocasionar responsabilidad profesional.

En segundo lugar, un sistema de Compliance reduce el riesgo de responsabilidad legal y penal.

No estar al tanto de las nuevas regulaciones o incumplir las ya existentes por desconocerlas puede generar sanciones económicas importantes para la organización. En este sentido, el sistema permitirá estar siempre actualizado en cuanto a las normativas vigentes.

En tercer lugar, un sistema de compliance atenúa o exime completamente la responsabilidad penal.

Al no incurrir en infracciones o delitos penales gracias al sistema, la empresa se ahorrará los costes derivados de las multas correspondientes así como otras consecuencias que pueden afectar a sus beneficios.

En cuarto lugar, promueve una cultura ética y empresarial justa e igualitaria dentro y fuera de la organización.

El cumplimiento normativo es fundamental para mantener una buena reputación empresarial. Un programa o plan adecuado puede ayudar a prevenir problemas legales y financieros futuros.

En quinto lugar, identifica y mitiga los riesgos asociados al cumplimiento normativo.

Un programa adecuado puede ayudar a prevenir problemas legales y financieros futuros. Además, el cumplimiento normativo es fundamental para mantener una buena reputación empresarial.

Por último, un sistema adecuado permite ahorrar costes derivados del incumplimiento normativo.

Al no incurrir en infracciones o delitos penales gracias al sistema, la empresa se ahorrará los costes derivados de las multas correspondientes así como otras consecuencias que pueden afectar a sus beneficios.